DOMINIO

Tom Holland, famoso historiador de libros tan prestigiosos como Rubicón y Fuego persa, entre otros, aborda en este libro la crucial importancia del cristianismo para la configuración ideológica de la Europa Occidental. Escribe Holland que la influencia del cristianismo es constante y permeable en todos los sectores culturales, desde su nacimiento y extensión durante el periodo romano hasta nuestros días. El cristianismo transformó y purificó los cultos anteriores a los dioses y los que se llevaban a cabo en el Imperio romano, introduciendo una escala de valores más humana e igualitaria y dando forma a las ideas de Occidente. Incluso la propia idea de Occidente, como se demuestra en este libro repleto de historias concretas, surge del cristianismo. Para Holland, el cristianismo se convirtió en el símbolo máximo de los débiles, los desfavorecidos, los marginados de la historia que alcanzaron dignidad ante Dios y ante los demás hombres, de ahí su generalizada aceptación y extensión.
Libro muy interesante, novedoso en sus argumentos, que desmiente algunos tópicos y lugares comunes muy instalados en la cultura actual. Por ejemplo, para Holland, durante la Edad Media no solo no hubo un decrecimiento cultural sino que se preservó toda la cultura clásica anterior y se dieron forma a ideas y conceptos de gran calado intelectual que pasaron a formar parte de toda la sociedad.
Para concretar estas ideas, Holland pone nombres y apellidos a los protagonistas de esta Historia, desde políticos y religiosos, a Papas y científicos, siguiendo una línea cronológica que comienza en la Antigüedad, en los cultos de Mesopotamia y Persia, y finaliza recientemente.

TROA