EL CABALLERO FANTASMA

Novela gótica ambientada en Salisbury, una de las ciudades inglesas más antiguas y cargadas de leyendas. El protagonista es un niño de once años, huérfano de padre, al que su madre envía interno a un colegio de la ciudad debido al rechazo que experimenta hacia el que se supone que pronto será su padrastro. A los pocos días de instalarse, muy triste, en el internado, empieza a ver de noche, bajo su ventana, a tres jinetes fantasmales, con apariencia de guerreros de la Edad Media. Con voz amenazadora, uno de ellos, le comunica que, ya en vida, odiaba a sus antepasados y que no ha cesado de perseguir a los miembros de su familia, generación tras generación. Ayudado por una compañera de clase, cuya abuela es experta en apariciones espectrales, identifica a su perseguidor, un lord que vivió en Salisbury en el siglo XVI. También gracias a ella consigue la ayuda de otro fantasma, benéfico éste, que en vida fue un hermano bastardo de Ricardo Corazón de León. La autora se ha inspirado en la figura real de un hijo ilegítimo de Enrique II, que fue la primera persona enterrada en la catedral de Salisbury para narrar una historia en la que el buen caballero lucha contra otro malvado que también existió en la realidad, para defender al protagonista y consigue así el descanso eterno. La obra, técnicamente bien elaborada, conjuga calidad y sencillez con una difícil maestría. Aunque los personajes atraen por la naturalidad y sentido del humor con que pasan de lo cotidiano a lo paranormal, se aprecia que la autora está fuera del territorio narrativo que mejor domina, el de la fantasía. Por otra parte, algunos personajes adoptan una postura de increencia respecto al Más Allá que puede desorientar al público infantil al que la obra va dirigida. Lo mismo ocurre con las escapadas del colegio del protagonista, a causa de su lucha con los fantasmas y de la convivencia de su madre con su futuro marido.

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