EL COLOR DE LA LEY

La novela transcurre en Dallas, capital del petróleo texano, cuya próspera economía atrae la atención de financieros, banqueros, políticos y hombres de negocios que ofrecen a los grandes bufetes de abogados la oportunidad de enriquecerse a su costa.
El joven y brillante letrado, antigua estrella local del Rugby, Scott Fenney, socio del más famoso despacho de abogados de la ciudad, disfruta de una posición privilegiada entre sus colegas. Instalado en el barrio de la alta sociedad, dueño de una preciosa finca, varios coches de marcas prestigiosas, la mujer más bella de su círculo social y una encantadora hija de nueve años, la vida le sonríe. Todo ello a cambio de aceptar cualquier trato vergonzoso, amenazar a los débiles, sortear la ley, arruinar inocentes y cargar las minutas de los clientes con gastos excesivos. Sin embargo, al ser designado, contra su voluntad, a la defensa de una prostituta de color injustamente acusada de asesinar a su cliente, cambiará de modo radical su existencia. Empeñado en evitar la pena de muerte que amenaza a su clienta, no duda en sacrificar fortuna, carrera y prestigio con el fin de lograr su objetivo. El antiguo filibustero de la abogacía se convierte en valedor de la justicia, sin esperar remuneración alguna. Una vez finalizado el caso renuncia a sus ambiciones de poder y dinero e inicia una nueva vida en la que encuentra la verdadera felicidad. Este mensaje positivo, descrito con estilo ágil y ameno, queda empañado por ciertos episodios de carácter sexual y la fiel reproducción del ambiente corrupto que envuelve a los personajes sin que se aclare su carácter inmoral.
Mark Giménez ejerció la abogacía en Dallas, profesión que abandonó para dedicarse a la creación literaria. El color del Ley fue su primera novela, publicada en 2006.

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