EL DESPERTAR DEL ALMA

Este libro de David Hernández de la Fuente, filólogo y profesor de la UNED, unos de los jóvenes “helenistas” más destacados del presente español, autor que ha recibido varios galardones del mundo literario y académico, forma parte de la moda por el mundo clásico, por la divulgación de la filosofía anterior al período de la presencia del cristianismo en la historia. Con notable erudicón, el autor de “El despertar del alma” nos presenta un amplio estudio sobre la figuras de Dionisio, el dios más polifacético del panteón clásico, y Ariadna. La historia de Dionisio, el mito, el símbolo, el argumento literario y social, y su influencia en la cultura a lo largo de la humanidad, las fuentes de las narraciones primigenias y la relación con la princesa cretense Ariadna, permiten al autor dar un paso más y ofrecer un completo marco de la filosofía dionisiaca. Y lo hace a través de seis capítulos que muestran el origen y simbolismo de Dioniso, la utopía dionisiaca en el mundo antiguo (especial referencia a Platón), el simbolismo de Ariadna, la interpretación tardoantigua (paganismo, neoplatonismo) de Dioniso y la creación del (cristianizado) Dioniso-Cristo –con algunas afirmacines descriptivas complejas para la historia de la teología y el dogma-, las interpretaciones de Dioniso de Hölderlin a Nietzsche, de éste a Vernant, y la actualidad y la “modernidad” de Dioniso (y Ariadna) en la literatura y las artes del siglo XX. Una monografía densa a nivel conceptual, que introduce al lector, desde la incial propuesta de Nietzsche, en las relaciones de Dionisio con el concepto de progreso, las cuestiones referidas a lo femenino, las trasposiciones del lenguaje religioso, hasta la denominada sociología del dionisismo y las relaciones entre Dionisio y la utopía política. Es innegable que el autor ha trabajado en profundidad esta historia que trasciende el arco de un estudio de filosofía y filología clásica para ofrecernos algunos de los esquemas de la influencia pagana de la cultura clásica precristiana en nuestros días.

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