EL DIARIO DE TITA

Veinticinco años después Laura Esquivel escribe El diario de Tita en el que la protagonista cuenta sus alegrías desventuras. Ambientada en Ciudad Porfirio Díaz (México) en 1910 durante la época de la revolución, esta obra romántica cuenta como Tita, con 18 años vive en el rancho con su familia y está enamorada de un joven llamado Pedro pero no puede casarse pues ha de cuidar a su madre, una mujer rígida y aparentemente conservadora, motivo por el que éste acaba casándose con su hermana Rosaura con quien tiene una hija. Cuando su madre fallece, se descubre entre sus objetos personales el secreto de que tuvo un amante por lo que la imagen acerca de ella se transforma por completo. Tita conoce a un médico llamado John, surge la atracción mutua y se comprometen en matrimonio aunque ella sigue enamorada de Pedro y tiene algún encuentro erótico, de forma que decide romper su compromiso el día de la boda. Pasa el tiempo, John se casa con una enfermera y Tita seguirá escribiendo en el diario sus penas junto con recetas culinarias, remedios caseros y todo tipo de confidencias íntimas. A la muerte de su hermana, la joven encuentra el camino libre para unirse a Pedro.
La obra, escrita con agilidad y cierto tono ingenuo, describe el costumbrismo de un racho mexicano así como el mundo interior de una joven indecisa y sus vaivenes sentimentales. La infidelidad tanto de la madre como de la protagonista se describe sin detalles aunque con cierta sensualidad. El formato del diario resulta original aunque le escritura a mano dificulta un poco su lectura. Laura Esquivel emplea abundantes términos mexicanos que prestan un tono muy localista a la narración.

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