EL ÚLTIMO BAILE DE CHARLOT

La noche del 24 de diciembre de 1971, el famoso cómico inglés Charles Chaplin, de ochenta y dos años, entra en una habitación de su casa, enciende la luz y encuentra, sentada en un sillón, a la Muerte, esperándole para llevarlo con ella. El anciano, que tiene un hijo de nueve años, no quiere morir todavía y propone a la muerte que le permita vivir otros doce meses. Año tras año, en la misma fecha, se repiten situaciones similares en las que el actor logra seguir vivo, gracias a que logra hacer reír a la Muerte, hasta que en 1977, la visitante se niega a otorgar más plazos. Chaplin dedica esos seis años de prórroga vital que le han sido concedidos para escribir una larga carta a su hijo menor, donde le cuenta la historia de su difícil infancia en Inglaterra y su lucha por la existencia hasta que, después de emigrar a Estados Unidos, el cine le proporciona fama y dinero.
La obra se inspira en datos reales de la vida de Charles Chaplin (1889-1977) aunque añade elementos de ficción referidos sobre todo a los comienzos de su carrera en un medio tan revolucionario como era la industria cinematográfica a comienzos del siglo XX. La trama narra una aventura existencial rocambolesca, desde que a los cinco años, el protagonista sustituye en un escenario a su madre enferma, hasta desempeñar en Los Ángeles los oficios más pintorescos: boxeador, tipógrafo, embalsamador, etc. Por fin unos zapatones, un bigote raquítico, un baqueteado bombín, un bastón y un vestuario de lord en harapos lo convierten en Charlot, un mito. La obra, romántica y melancólica como el propio personaje, está bien escrita, con tanta admiración hacia el actor, como riqueza imaginativa para recrear su historia y convertirla en materia literaria, sin recurrir a especulaciones sensacionalistas.
F. Stassi, (Roma, 1962) bibliotecario en la universidad de La Sapienza, quedó con esta, su cuarta novela, entre los cinco finalistas de premio Campiello en 2013.

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