EL ÚLTIMO TREN A LA ZONA VERDE

El último tren a la zona verde es una crónica dedicada a describir el paisaje, las costumbres y las formas de vida de los pueblos del África Occidental desde Ciudad del Cabo hasta Namibia y Angola, tal como se muestran al visitante en los primeros años del s. XXI.
Paul Theroux (Massachussetts, USA, 1941) considerado como un de las figuras más prestigiosas en el género de literatura de viajes, se distingue una vez más por su estilo ágil en las descripciones ambientales y por la documentación sobre geografía, historia y etnografía de las zonas recorridas. Con el fin de ofrecer una visión directa y de primera mano de cada lugar: selvas, ríos, lagos, montañas y llanuras prefiere seguir rutas apartadas de las elegidas por el turismo que le permiten conocer el verdadero espíritu del África negra. Se instala en hoteles modestos a los que accede por su cuenta en autobuses decrépitos o ruidosos vehículos de alquiler, sucios y destartalados, a través de caminos de tierra o sendas de animales salvajes. Su mirada, atenta y perspicaz, recoge fielmente los detalles que observa a su alrededor y defiende las ventajas de la vida junto a la naturaleza virgen en regiones a los que todavía no ha llegado la civilización. Allí los seres humanos conviven sin mayores problemas con fieras salvajes a las que respetan y a las que solo cazan para comer o vestir, al tiempo que obtienen de las plantas y árboles los alimentos necesarios para subsistir. En el fondo se percibe una cierta idealización del “buen salvaje”, feliz en su pobreza pero libre e independiente de las sociedades modernas, basadas en el consumo de productos artificiales. Destaca la obra por la atención prestada en ella a las pequeñas anécdotas recogidas en diálogos sencillos en las que personas de todo tipo, hombres del pueblo, niños, mujeres y ancianos relatan episodios pintorescos tomados de la a vida cotidiana. Sorprende tambuién comprobar cómo, gracias a los mencionados testimonios populares, perviven costumbres ancestrales y ritos que parecían perdidos ante el avance del progreso y las nuevas tecnologías de la información.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa