ELIO

Elio. Una historia animatográfica es el cuarto libro del dúo literario formado con éxito por Diego Arboleda y Raúl Sagospe. Con apenas diez años, Elio vive en el Orfanato Triplántido de los frailes de la Orden Romana de la Última Protección, un horrible lugar regentado por el padre Priorini en donde es obligado junto con otros niños a cuidar de animales en condiciones insalubres. Un buen día, el orfanato recibe la visita del matrimonio Boj que se fija en Elio y decide adoptarlo a pesar de los intentos de Priorini por evitarlo. Práxedes Boj, ilustre oftalmólogo y propietario de una óptica, se encariña junto con su mujer del pequeño Elio a quien cuidan como a un hijo. Cerca de la óptica de los Boj está ubicado un circo pero los Boj no tienen buena relación con los propietarios del mismo. Esto no impedirá que Elio, desde la azotea de su habitación observe a los artistas ensayando sus espectáculos terminando por entablar amistad con varios de ellos, especialmente los funambulistas Flann y Pinot y la maga Maud. Pero la suerte no acompaña a los titiriteros que tratan de buscar nuevos modos de atraer al público. El propietario, el señor Rousby, se entera de la existencia del animatógrafo, el primer aparato que proyecta imágenes en movimiento, inventado al mismo tiempo que el cinematógrafo de los Hermanos Lumiere. El Circo Le Prince lo presenta en público y aunque al principio es un éxito la audiencia decae por el empuje de la promoción que se está haciendo del cinematógrafo que se va a presentar incluso a la reina Maria Cristina en la Corte de Madrid. Al mismo tiempo que se sucede esta competencia desleal, un trío de señoras vestidas de negro con pamelas y paraguas a juego, en representación de una peculiar sociedad secreta, tiene todo preparado para secuestrar a la reina en el evento.
El mundo del circo evoca el poder de cierta magia frente al ámbito de las innovaciones científicas y tecnológicas. En esta historia ambas van de la mano del pequeño Elio. A una trama relativamente convencional, los autores saben darle un giro cómico que hará las delicias de los lectores más jóvenes. De la combinación de un niño huérfano, un fraile malo, unos padres adoptivos bondadosos, un circo con sus actores y una sociedad secreta formada por señoras mayores surge una historia apasionante y divertida. La editorial Anaya acompaña además el texto con ilustraciones de calidad que ayudan a visualizar mejor los distintos personajes y la trama, y un epílogo en el que se incluye una síntesis de la historia de las innovaciones tecnológicas y los inventos del siglo XIX, algunos de ellos protagonistas de esta historia.

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