GRAN CAMPAMENTO DE ESPÍAS. 5: OPERACIÓN LORO

El segundo verano en que Jaime y sus compañeros del equipo “Araña” deciden pasar el mes de julio en el “Campamento para jóvenes espías Valle Oscuro”, está dedicado por voluntad del director, a colaborar con la policía en la comisaría de Cuatro Casas, el pueblo cercano al Valle Oscuro. El inspector Valentín Fajín, amigo del director, ha aceptado admitir como ayudantes cada semana a los miembros de uno de los equipos de alumnos del campamento. El elegido en primer lugar es el de los “Araña” a quienes el inspector conocía ya de un suceso ocurrido el año anterior. La tranquilidad que caracteriza a la población de Cuatro Casas parece augurar que esta actividad tendrá poco de emocionante o arriesgada, hasta que el inspector Fajín les revela que se está ocupando de localizar al hijo de un alto cargo político que desapareció en el pueblo sin dejar rastro. La víctima se detuvo en la gasolinera local a repostar combustible y a continuación desapareció dejando las llaves del coche puestas y su ordenador portátil en el interior. Planteada como un relato policíaco, la historia narra las averiguaciones hechas por Jaime y sus compañeros, no para encontrar al desaparecido, que regresa poco después, sano y salvo a su domicilio, sino para saber el porqué de su ausencia repentina y donde estuvo hasta su regreso. La trama, bien elaborada, en relación con un asunto de tráfico de animales de especies protegidas, hecho al que alude su título, da lugar a una acción ágil que mantiene el interés hasta el desenlace.

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