LA CASA DE LOS MIEDOS

El protagonista de esta novela infantil es un niño estudioso y obediente, cuyos padres están muy orgullosos de él, sin darse cuenta de su carácter solitario, tímido y asustadizo. Un día, sin que lo sepan en su casa, decide ir al parque de atracciones, cercano a donde vive, y subirse al tren fantasma, para superar sus miedos. Casualmente, se sube también en el mismo viaje un chico, algo mayor que él, que va a su mismo colegio y que es muy popular por ser simpático, abierto y decidido. Junto a éste, que va acompañado de su hermana pequeña, comienza un viaje que pronto queda interrumpido, en plena oscuridad, por una avería. Así comienza la aventura vivida por los tres protagonistas a lo largo de un recorrido alucinante por el interior del tren en busca de la salida al exterior. La obra encierra un gran despliegue de fantasía en su desarrollo argumental, a lo largo del cual el niño miedoso aprende a dominar fantasmas, pesadillas y temores, plantándoles cara y aprendiendo que éstos tienen el tamaño y la fuerza que su propia imaginación les presta. El autor escribe con un estilo algo descuidado y persigue una evidente intención educativa con esta obra, pero quizá la manifiesta de un modo demasiado complejo y con tintes excesivamente surrealistas en relación con el público al que se dirige, al que quizá le cueste mucho captar el mensaje.

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