LAS MONTAÑAS DE LA MENTE

Conocido autor de libros sobre senderismo y montaña, como Las viejas sendas, este libro es el primero que escribió, que fue considerado libro del año por The New York Times. En él, mezclando la narración biográfica con el ensayo, se plantea desentrañar los orígenes de la fascinación del hombre por ascender montañas y recoger territorios desconocidos. El libro es la consecuencia de su pasión por el tema, que le ha llevado a leer todo tipo de libros y documentos, muchos de ellos recordados en su vertiente memorialística en este libro, como el Annapurna, libro que marcó su juventud y que le abrió las puertas a un mundo desconocido. Pero la afición del autor no es sólo teórica sino que él ha practicado asiduamente la aventura de ascender montañas y recorrer caminos, experiencia que ha contado en sus escritos.
“Este libro –escribe- pretende determinar los cambios que ha experimentado la forma de imaginar las montañas a lo largo del tiempo”. Y su explicación busca apresar la fascinación por “poseer” una montaña, “un vínculo de una fuerza tan extraordinaria”.
El ensayo de Macfarlane no es una historia del montañismo sino que intenta definir cómo los alpinistas “se imaginaban” estas montañas, “lo que sentían al respecto y cómo lo percibían”.
Macfarlane utiliza constantemente ejemplos que sirven para analizar esta fascinación. Por ejemplo, el último capítulo analiza la fiebre de George Mallory por el Everest. Un libro para los apasionados de la montaña (no es un elenco de gestas) que quieran entender mejor su pasión por lo que aparentemente es solo una mole de piedra y hielo.

TROA