LAS SIRENAS DE BAGDAD

Al llegar las tropas occidentales a Irak para derrocar al presidente Sadam Hussein, un joven beduino vive en un pueblo remoto, en medio de una vergonzante pobreza. Cuando los soldados europeos registran su humilde casa y maltratan a su padre, anciano e inválido por un accidente laboral, se marcha a Bagdad decidido a vengar tal agravio al honor familiar, como único hijo varón del afrentado. Allí entra en contacto con un grupo terrorista y se ofrece para llevar a cabo un atentado suicida. El autor, que escribe bajo pseudónimo femenino, utiliza un personaje prototipo de muchos jóvenes de su país para encarnar en él los conflictos que enfrentan a Oriente Medio con Europa y Estados Unidos, y poner de manifiesto lo que el mundo árabe reprocha a los occidentales y las contradicciones en las actitudes de ambos. La focalización narrativa corresponde a la perspectiva del mundo islámico, con una clara y deliberada toma de posición, pero con un claro rechazo a la violencia terrorista de los fedayines por incurrir en lo mismo que denuncia. La acción, desarrollada con técnica ágil y consistente, tiene un tratamiento realista y testimonial, matizado por el sutil estudio psicológico del protagonista y la sensibilidad con que se describe la ambientación, rasgos ambos que suavizan la dureza de las realidades reflejadas, donde predominan el odio y la violencia. La obra, que forma una trilogía con "Las golondrinas de Kabul" y "El atentado", resulta un interesante ejemplo, expresivo y hábilmente novelado, de cómo se ve la cuestión tratada desde el lado árabe del problema.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa