LO QUE CUENTA ES LA ILUSIÓN

Vidal-Folch ha escrito un dietario que reúne reflexiones, descripciones de lugares, y opiniones sobre política, literatura, escritores, Barcelona, sucesos y otros muchos temas. Abarca los años 2007 a 2010 y refleja el pensamiento de este escritor catalán independiente, alejado de modas, amigo de Vila-Matas, que pasea, va a restaurantes, viaja a Portugal, a Madrid, a Sofía, habla con prostitutas, camioneros, escritores, artistas y comenta noticias de aquellos años. Vidal-Folch muestra ese punto de arrogancia de los escritores que dan por sentado que su trabajo y su opinión está por encima de los cambios políticos, de oportunismos, de tópicos y del modo habitual de pensar de la gente corriente. Vidal-Folch es serio, profundiza en los temas, es algo ácido y también tiene un gran sentido del humor. Un humor intelectual. Vidal-Folch trasciende sobre noticias banales para meditar sobre asuntos más importantes, con cierta ironía y ningún sentido de la trascendencia. Parece también que ser ateo es otro de los compromisos de un escritor, de un verdadero intelectual. En algunas reflexiones resulta un tanto arrogante, como cuando se ríe de la mujer que acaba de dar a luz y da importancia al nacimiento de su hijo, siendo uno más entre tantos nacimientos. Por otro lado, estos pensamientos son los menos y están escogidos para irritar y hacer reflexionar. Otros muchos se dedican a la poesía y a grandes obras de la literatura universal: considera versos, frases con hondo sentido o con una prosodia única de diversos escritores, frecuentemente en su idioma original. Algunos comentarios son breves, de unas cinco líneas y otros ocupan varias páginas de descripciones.
Vidal-Folch tiene una vasta cultura literaria y frecuenta el teatro y las exposiciones artísticas, lo que refleja en este dietario personal y subjetivo en el que él es su principal protagonista.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa