NUNCA QUIETO, SIEMPRE DISTRAÍDO

Trata esta obra sobre el trastorno con déficit de atención e hiperactividad (TDAH), con profundidad y rigor y con un leguaje asequible. El autor, pediatra y psiquiatra infantil, informa acerca de los criterios diagnósticos y de la base biológica determinante del trastorno, describe cómo evoluciona éste en las distintas edades y recuerda que en su tratamiento deben intervenir ambos padres, además de los docentes, médicos y psicólogos. Menciona numerosas investigaciones según las cuales en un 80% de los casos hay un componente hereditario en el TDAH, pero que también lo asocian con el uso de la televisión a edades muy tempranas, cuando el cerebro está madurando, aumentando el riesgo según las horas que pase el niño ante el televisor. Orienta muy bien el autor sobre los pasos a seguir para poder llegar a un diagnóstico certero y anima a que, una vez diagnosticado, pese a la prevención que pueda haber, se trate al niño farmacológicamente. Son interesantes las sugerencias de medidas que se pueden poner en la familia.

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