QUERIDO ATTICUS

Sarah tiene doce años, su madre está recluida en una institución mental porque mató a su hermano gemelo e intentó matarla a ella cuando ambos tenían dos años, y su padre reaccionó a la tragedia refugiándose en el alcohol. Preocupada por saber si el gen de la locura puede afectarle, y siempre cambiando de una ciudad a otra cuando conocen su pasado, vierte sus confidencias en cartas dirigidas a Atticus Finch, el protagonista de la novela Matar a un ruiseñor, en las que intenta encontrar algo de sentido a lo que le rodea y afrontar sus retos emulando a este personaje. Ambientada en Texas, la historia transcurre durante las vacaciones de verano que, a diferencia de otros años no las pasará con sus abuelos, y podrá enfrentarse a su problema familiar. Narrado desde la perspectiva de Sarah, es un relato introspectivo, escrito con realismo, que retrata bien la psicología preadolescente. Las cartas a Atticus que se intercalan en la narración le aportan un especial encanto y dinamismo, así como las definiciones de palabras difíciles de las que la protagonista es una apasionada. Sin dramatismos innecesarios, la trama se apoya en la extraordinaria personalidad de Sarah, inteligente, solitaria, siempre haciendo gala de un talante optimista y luchador, y asumiendo con naturalidad el peso de obligaciones propias de adultos. Es un libro con distintos niveles de lectura, interesante para todo tipo de público.

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