TOXINA

Un prestigioso cardiólogo lleva a su hija de diez años a cenar a una hamburguesería. Poco después, la niña enferma gravemente y muere. Con riesgo de su propia vida, el padre está decidido a investigar las causas de la intoxicación, en las que parecen mezclarse los intereses económicos del mundo hospitalario, de las más altas instancias gubernamentales y de las industrias cárnicas.
Esta novela de intriga supone una denuncia, no explícita pero clara, de los problemas hospitalarios en Estados Unidos y de la falta de escrúpulos de muchas personas, desde altos cargos del gobierno hasta el transportista de la carne al matadero, incluyendo los centros sanitarios, gestionados por una administración ajena a la finalidad de la medicina. El protagonista, un médico aceptablemente situado, desconoce hasta entonces la fuerza de esos intereses y el problema de la bacteria que provocó la muerte de su hija, que no ha sido un caso excepcional. Pero una vez ha ocurrido esto, pone todo su empeño en descubrir por sí solo la causa de toda esa concatenación de errores. Cook dosifica bien, ensamblándolos correctamente, elementos médicos, de intriga y sentimentales, con lo que la trama, narrada con habilidad, resulta amena y de fácil lectura.

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