DÍAS DE LUZ Y ESPLENDOR

Jay Mclnerney concluye su trilogía sobre los Calloway con Días de luz y esplendor, novela ambientada en el Nueva York de 2008 en plena batalla por el liderazgo entre Obama y Clinton y con la amenaza de la quiebra de Lehman Brothers. Rusell Calloway dirige su editorial mientras su esposa, Corrine, se dedica a actividades sin ánimo de lucro para gente desfavorecida. Aparentemente son el matrimonio perfecto, tienen dos hijos gemelos, están rodeados de amigos que les quieren y su vida parece dichosa. Todo comienza a resquebrajarse cuando Corrine se reencuentra con Luke, un antiguo amante y se siente fuertemente atraída hasta el punto de iniciar fugaces pero constantes citas. La situación laboral de Ruselll empeora y su economía se resiente, tema que contribuye a enrarecer aún más la relación matrimonial, ya fría, y ambos se distancian aunque mantienen las apariencias. A su vez, los hijos Galloway, ya rebeldes adolescentes, indagan acerca de su origen y de su posible madre biológica. Corrine sigue viéndose con su amante en lo que para ella es un vehemente desfogue sexual y Rusell también tiene sus escapadas amorosas. Ella cree amar a su marido pero necesita dar rienda a sus impulsos y se plantea la duda entre seguir con sus instintos o continuar con lo ya establecido. Todo en una atmósfera permisiva en la que muchas de sus amistades se han divorciado y donde el consumo de droga es algo habitual. El atentado del 11-S es un detonante más de una América convulsa en paralelo a la trayectoria de un matrimonio puesto a prueba y serán ellos los que tendrán que dilucidar si se dejan llevar por los vaivenes sentimentales o prevalecerá el amor mutuo. Jan Mclnerney describe con agudeza psicológica a sus protagonistas, su mundo interior, la inseguridad y soledad de dos personas frágiles y fuertes a la vez en una historia matrimonial en la que tiene mucha fuerza el componente sexual y que viene a ser como un símbolo del famoso sueño americano que parece tambalearse con riesgo de derrumbarse. Una narración descriptiva y un ritmo sosegado conducen la trama en la que se muestra tanto el lado oscuro del ser humano como la capacidad de redención y de remediar los errores. Luces y sombras en Manhattan.

TROA