- Editorial: NÓRDICA
- Año de edición: 2025
- Materia: Narrativa contemporánea
- ISBN: 979-13-87563-00-4
- Páginas: 48
- Encuadernación: Rústica
- Colección: < Genérica >
- Idioma: Español
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Dickinson y las violetas se encuadra en la serie de biografías ilustradas que el periodista y escritor Jesús Marchamalo, con la colaboración del ilustrador Antonio Santos, viene publicando en Nórdica. Antes han visto la luz, entre otras, la de Kafka, Hierro, Karen Blixen o Virginia Wolf. En este caso nos encontramos con una biografía esencial de la poeta norteamericana Emily Dickinson, figura notable de la literatura estadounidense moderna.
Además de su poesía, publicada tras su muerte a excepción de cinco poemas, su vida ha sido objeto de gran interés. A los 35 años se recluyó voluntariamente en su casa de su Amherst natal y más tarde ya no saldría siquiera de su habitación en el segundo piso de la mansión. A su muerte se descubrieron sus versos: cuarenta cuadernillos, noventa y ocho folios sin coser y unos ochocientos poemas sueltos escritos en la solapa de los sobres, papelitos, recortes de periódicos, pequeñas hojas sueltas
.
Marchamalo compone una bella y sentida semblanza, de tal modo que logra transmitir un clima de verdad y cercanía respecto a Dickinson y consigue que el lector acepte como natural su reclusión. Destaca su proceso de ensimismamiento desde una juventud alegre, interesada por la escritura, hasta la decisión de aislarse progresivamente. El papel adusto del padre, influyente político, y la endeble madre, dominada por la enfermedad, parecen conformar una personalidad necesitada de afecto, que encontrará en los cuidados de Vinni, su hermana pequeña, y en la intimidad de su cuñada y amiga, Sussie. A pesar de su soledad, o quizá por ella, su mundo interior estaba abierto a la naturaleza y a los grandes temas universales.
Merece destacarse el estilo narrativo, ágil y esencial, con un lenguaje poético que cuadra bien con la materia literaria. También la descripción, atenta a observar el mundo y los detalles pequeños y significativos, como gustaba a la escritora: la luz, las flores, con su olor y sus significativos colores; o los misterios de la vida, como la muerte. La sensación final es como si Marchamalo fuera escribiendo desde la sensibilidad de Dickinson.
Francisco Andrés
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