LA PICADURA DE ABEJA

Nacido en Dublín y licenciado en literatura inglesa Paul Murray ha publicado varias novelas, algunas traducidas a español. La que ahora presenta Anagrama ha sido finalista del premio Booker en 2023 y ha recibido una favorable crítica en diversos certámenes de literatura irlandesa.
Presentada como una tragicomedia, y viéndola en su conjunto, es más desgarradora que divertida, aunque algunas situaciones puedan provocar una sonrisa.
Los Barnes son una familia de cuatro miembros: los padres y dos hijos, una adolescente y un chico de menos años. Su vida transcurre de modo apacible. Dickie el padre, está al cargo de un concesionario de coches, Imelda la madre es una auténtica belleza y participa de todas las actividades sociales de la localidad, los hijos están inmersos en las crisis de la edad. Cass, la chica, con una amiga, Elaine, quizás demasiado íntima, están comenzando devaneos sexuales y sueñan con abandonar su ciudad para ir a estudiar a Dublín, mientras el pequeño vive refugiado en el mundo virtual y tiene ciertas dificultades de relación en el colegio.
El concesionario fracasa a causa de la crisis y quizás por la falta de habilidad de gestión de Dickie. Esto aumenta las frustraciones personales de cada miembro de la familia. Parece que Imelda quería casarse con el hermano de Dickie, fallecido, y las dificultades económicas ahondan sus diferencias. Todos se sienten frustrados y culpan al padre que huye con una naciente preocupación por la ecología. Cada uno vive su personal desgracia al margen de los otros. ¿Eran una familia?
La novela tiene calidad literaria. Primero es coral: la familia, el pueblo, los amigos… para ir centrándose cada vez con más ritmo en cada uno de los personajes, que busca la huida como puede en un intento de salir del bache. Quizás es excesivamente larga. Deja los problemas planteados con pequeños atisbos de solución. Es Irlanda: alguna referencia breve y esporádica a la religiosidad.

Carmen Trigo