EL HOMBRE DE LA LEICA

Relato novelado que reconstruye las distintas fases de la trama contra el gobierno del Frente Popular, organizada por el general Mola desde su puesto en la Capitanía de Pamplona, entre abril y julio de 1936. Mola es el "Director" de una conjura militar destinada a restablecer el orden y la autoridad de la República, debilitada ante la violencia de los partidos radicales. La obra finaliza con la muerte del general, ocurrida en accidente de aviación el 3 de junio de 1937.
Aunque la cronología de los hechos y la identidad de los personajes, políticos y militares, respeta la verdad histórica, el autor introduce variantes literarias e ideológicas que desfiguran la realidad. Mientras cita documentos originales y textos de Mola, tanto las referencias de ambiente militar como los numerosos diálogos y descripciones anecdóticas son producto de una imaginación no siempre ecuánime. El general y sus compañeros de milicia, así como los dirigentes carlistas, aparecen como pobres fanáticos cegados por el resentimiento y el odio contra el orden de la República. Aun reconociendo los méritos y hasta la buena voluntad de Mola, el autor muestra un acerado sarcasmo al enjuiciar sus acciones y ridiculizar el modo de organizar el Movimiento Nacional. El mismo sarcasmo se observa al reflejar la postura de la Iglesia en ayuda de los alzados militares y a la actuación de los capellanes castrenses, que atendían a los voluntarios del requeté. El autor pone en boca de Mola y de otros militares, de forma gratuita, un lenguaje blasfemo y brutal que no responde a su carácter de personas sobre las que constan sus firmes convicciones religiosas.

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