EL PARISINO

Isabella Hammad (Londres, 1992) debuta literariamente con El parisino, novela inspirada en la vida de su bisabuelo. La acción arranca en 1914 al comienzo de la Primea Guerra Mundial y finales del imperio otomano y culmina con el surgimiento del nacionalismo palestino. El protagonista es Midhat Kamal, un joven palestino que viaja a Montpellier para estudiar medicina y se hospeda en casa del Dr. Molineau. Midhat se enamora de Jeannette, la hija de su anfitrión, pero surge un malentendido con Molineau y Midhat se traslada a París donde sigue estudiando en La Sorbona y disfruta de reuniones con intelectuales y estudiantes variopintos. Concluida la guerra, regresa a una Palestina ocupada por los británicos, donde hay muchos contrastes culturales y raciales y Gran Bretaña se reparte el dominio de Oriente Medio. Midhat se establece de nuevo en su pueblo y aunque le parece que es como volver a casa halla una zona llena de conflictos sociales y clasistas. Se casa y regenta un comercio de telas pero no ha olvidado a su amante francesa, asunto que le lleva casi hasta la locura cuando le llega una carta de Jeannette que parecía haberse extraviado. En 1936 estalla la huelga general y el inicio de la rebelión árabe contra la inmigración judía con el apoyo del imperialismo británico. La novela ensambla el recorrido y triángulo amoroso de un palestino afrancesado en paralelo a la trayectoria de unos países en lucha por su geografía. Hammad construye una interesante novela en la que mantiene la tensión narrativa mediante una prosa rica que conjuga los tres idiomas que había en Palestina: el árabe, el francés y el inglés que simbolizan las tres culturas. En la trama de El parisino hay amor, guerra y traición, unos personajes bien matizados psicológicamente y la descripción convincente de una serie de problemas históricos. Un buen debut literario.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa