ELEGÍA PARA UN AMERICANO

El pasado de un psiquiatra de mediana edad, divorciado y sin hijos, con sus recuerdos y misterios, constituye el eje de la trama. Le acompañan su hermana viuda, su sobrina y una ilustradora de libros infantiles que le alquila parte de su vivienda.Todos ellos miran hacia atrás en el tiempo para entender el presente y soportar el paso de los días. La autora afirma haber usado fragmentos de las memorias de su padre, fallecido en 2003, para configurar la personalidad del padre del protagonista, y utiliza su propia experiencia de voluntariado en una clínica psiquiátrica para reflejar los desequilibrios mentales de diversos personajes. Con estos elementos construye un relato técnicamente sólido y escrito con estilo correcto, bien elaborado y de vocabulario preciso y selecto, pero con poca consistencia interna, en tanto que la búsqueda por el psiquiatra y su hermana de secretos en el pasado del padre de ambos y del difunto marido de ella, se mezcla con las andanzas del novio de la inquilina, un fotógrafo trastornado, y de la hija de ambos, que tampoco está libre de alteraciones mentales.Todo esto forma una maraña de secuencias que debilitan el desarrollo de la acción, fragmentada en subtramas paralelas. El panorama moral del conjunto es altamente permisivo, sobre todo en el ámbito sexual.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa