GRACIAS, FINLANDIA

“Gracias, Finlandia” de Xavier Melgarejo es un ensayo que trata –con palabras de su autor- de “remover las conciencias de los ciudadanos españoles respecto a la educación, y ofrecer una descripción y reflexión del sistema educativo finlandés”.
Efectivamente, este libro –basado en la tesis doctoral de su autor- ofrece una reflexión sobre el concepto de sistema educativo, integrado por todas las influencias en este ámbito que recibe el individuo a lo largo de los años y que el autor articula en tres entornos: el familiar, el sociocultural y el escolar.
Partiendo de esta tríada y después de observar el éxito de Finlandia en los informes internacionales sobre educación, llega a la conclusión de que España puede aprender mucho de este país escandinavo. La comparación entre los dos países deja a España en mal lugar (el capítulo dedicado a nuestro país se titula “El sistema educativo español ¿historia de un fracaso?”). En Finlandia existe una relación armónica entre los valores promovidos por la familia, la sociedad y la escuela; todos reman en la misma dirección. La igualdad de oportunidades educativas para todos los ciudadanos, la alta consideración social del maestro, la conciencia de la educación como servicio público, la política de ayudas a la conciliación familia-trabajo, etc., hacen de Finlandia un paraíso educativo del España tiene mucho que aprender.
Nos encontramos ante un texto que esboza algunos de los graves problemas a los que se enfrenta la educación en el siglo XXI. Sin pretensiones de profundidad técnica y con un lenguaje claro y directo, Melgarejo abre el debate de cuestiones espinosas sobre la política educativa de nuestro país como es el hecho de que los padres hayan delegado la educación de sus hijos a las escuelas o que las constantes reformas educativas impidan la consolidación de unas bases sólidas, entre otras graves lacras que lastran nuestro sistema educativo. Dedica un apartado muy interesante a la selección y formación del profesorado para terminar con una serie de propuestas de mejora: aumento de la inversión pública, mejor preparación didáctica de los profesores y medidas de protección a la familia que permitan a los padres recuperar su protagonismo en la educación de los hijos.

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