HORMIGA Y CIGARRA

El autor comparte en este libro reflexiones propias y de otros, sobre el estilo de vida que se puede llevar. Presenta su propia filosofía tomando como soporte la fábula de la hormiga y la cigarra: saber vivir trabajando y saber vivir disfrutando de las cosas que gustan; que no holgazaneando. Máximas y conclusiones que se ofrecen al lector. Razonamientos sobre la fugacidad de la labor directiva y cómo el trabajo lo que tiene que aportar es valor personal y no atesorar dinero y patrimonio para que los hijos se lo gasten haciéndoles un flaco favor. En su opinión, cuando se es siempre hormiga se agria el carácter y aparece la frustración. Expone también, que cuando se es cigarra se requiere encajar en el puzle familiar y adaptarse a nuevos roles. Además de disfrutar de todo lo que rodea, hablar sin estrés, cenar con los amigos sin estar pendiente del móvil, reírse sanamente y dormir de un tirón. Hay muchos placeres que, para su disfrute, no requieren dinero; solo necesitan tiempo y la presencia física y mental. En este estatus de vida personal, la obligación es compartir experiencia y conocimiento con aquellos que lo necesitan; un trabajo enriquecedor y poco reconocido. El manual recuerda que el amo de su vida y de su destino es la propia persona y aconseja vivir cada día como si fuera el último. De lectura fácil, vierte una sabiduría particular que va dirigida a directivos y por extensión a sus familias.
Los beneficios de su venta se destinarán a la Asociación Española de Enfermos de la Mastocitosis. José Ramón Illán Vivas, es consultor de empresas.

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