IDENTIDAD MARITIMA, ICONICIDAD Y PATRIMO

Desde el punto de vsta antropológico pero también iconográfico, ha sido un hecho histórico y geográfico relevante la ocupación de los bordes fluviales con el asentamiento de comunidades humanas, allí donde el medio lo permitía y se disponía de recursos naturales para su explotación. Este origen ha marcado una fuerte personalidad característica del litoral, que ha reverberado en múltiples manifestaciones configurando el paisaje de la costa. Lo cual predetermina la imagen de los entornos antropizados que nos ha sido legada, circunstancia que contemplamos en el seno de una cultura viva y muy cambiante.
Nos preguntamos sobre las bases estructurales en las que se sustenta la recreación de un imaginario reinventado pero que deviene realidad. Dicha cuestión nos incta a descubrir y analizar las interacciones de índole cultural y social en las que se asienta la apuesta en valor de los elementos estéticos y artísticos que encontramos en los espacios urbanos costeros: monumento, escultura pública, mobiliario 'estetizado' y objetos testimoniales de patrimono material con una clara función de uso en el pasado; que han sido descontextualizados y reconvertidos a menudo en complementos escenográfics ornamentales.
Perspectivas que exigen descifrar, localizar y estudiar tanto la parte tangible de los fenómenos citados como los condicionantes de su existencia. Nos referimos específicamente a la ciudad de Bilbao y su área metropoltana longitudinal de la Ría hasta el Abra; escenario privilegiado de plasmación simbólica de esa cultura marítima en los frentes de agua ribereños, donde se han ido definiendo uos parajes identitarios y 'etnográficos' condimentados por la herencia portuaria e industrial, hasta los enclaves postmodernos fruto de la remodelación urbanística y arquitectónica.

Reseña del Editor