LA REFORMA EN LA IGLESIA

Yves Congar es uno de los teólogos más importantes del siglo XX y de los más determinantes del Concilio Vaticano II. Es cierto que no gozó de muy buena fama este pionero del ecumenismo, pero el tiempo ha rehabilitado su pensamiento. De hecho, fue en los años noventa nombrado cardenal por Juan Pablo II.
La reforma en la Iglesia es un texto que forma parte de uno de los libros más importantes de Congar, Verdadera y falsa reforma en la Iglesia, publicado en los años cincuenta. Fue un libro muy criticado, en el que Congar apostaba por una reforma y diferenciaba entre los santos reformadores de la Iglesia y los cismáticos y herejes. La lectura de hoy puede ser interesante porque el dominico francés apunta los límites para que la reforma sean de la Iglesia, no contra ella.
¿Cuáles son las condiciones para una reforma “sin cisma”? Exquisito y cuidadoso a la hora de defender el dogma y la continuidad con la tradición y el magisterio, Congar cree que debe tenerse en cuenta siempre la caridad, el sentido pastoral, la comunión con toda la Iglesia y respetar siempre y en todo caso el depósito de la fe. Y aconseja paciencia y fiarse de la milenaria sabiduría de la Iglesia. Leído tras el Concilio Vaticano II, se puede decir que este evento de la Iglesia fue un modelo de reforma.
Sorprende el realismo de Congar y su conocimiento de la historia de la Iglesia. Y es importante recordar hoy que, como expone el francés, son los santos los que sostienen sobre sus espaldas la Iglesia y los que no se alejaron de la Iglesia. San Francisco, Santa Teresa o San Vicente de Paúl supieron que sus carismas no rompían la unidad, sino que la fortalecían. Por eso siempre se consideraron “hijos fieles de la Iglesia”.
Es un libro de contenido teológico, pero muy interesante para ayudar al creyente de hoy a diferenciar lo importante de lo superficial. Y a mostrarle la rica pluralidad en la unidad que es la Iglesia.

TROA