LOCOS, RICOS Y ASIATICOS

Kewin Kwan, nacido en Singapur y residente en Estados Unidos ha debutado literariamente con Locos, ricos, asiáticos, novela satírica y romántica que se ha convertido en best-seller y será llevada al cine. La protagonista es Rachel Chu, una profesora neoyorkina originaria de china occidental cuyo novio, Nick Young, la invita a pasar las vacaciones en Singapur para que conozca a su familia y asista a la boda de su mejor amigo. Lo que no sabe ella es que los Young viven en un palacio con numerosos sirvientes, una decoración más que opulenta y que la alta sociedad china, además de poseer ingentes fortunas, mantienen unas costumbres desconcertantes en las que lo importante es mantener las apariencias.
Vestidos de modistos de alta costura, manjares exquisitos hasta límites insospechados, aviones privados y todo tipo de lujos y fabulosas mansiones desfilan ante los ojos de Rachel que se encuentra desubicada y lucha por mantener su identidad. Además, algunos familiares y amistades de Nick se han propuesto deshacerse de ella y, además de criticarla, urden un malvado plan para apartarla del novio, algo que afecta tremendamente a la joven hasta el punto de que su compromiso matrimonial parece a punto de romperse. En torno a esta temática central, se enhebran otras historias sentimentales de diversa índole con amantes y algún divorcio. Situaciones en las que el dinero parecer ser el culpable de todo.
Lo mejor de la novela es la magnífica ambientación que logra Kwan, tan excesiva que da lugar a secuencias hilarantes en una especie de competición del lujo. Entre joyas, palacetes y moda de alta gama se mueven unos personajes muy bien dibujados, a cual más excéntrico y alocado. Novela bien escrita con ritmo impecable y humor incesante que si bien puede considerarse comedia ofrece también aspectos dramáticos y una reflexión acerca de cómo la excesiva riqueza es una gran fuente de problemas.

Reyes Cáceres