LOS BOSNIOS

El breve libro de Colic contiene la atrocidad de la guerra entre serbios y croatas; una guerra en la que la crueldad, la saña, el odio y los crímenes más sangrientos y perversos se ponen de relieve con sencillez, de modo sucinto y breve y sin juicios de valor: simplemente se describen con pocas palabras y se pone nombre a los muertos. Unos son cristianos, otros musulmanes, unos serbios, otros croatas: nadie estaba a salvo. La acumulación del relato de cada muerto resulta abrumadora e infinitamente triste. Casi todos los capítulos tienen una estructura similar, con el nombre y algunos datos sencillos de aquel al que bosnios o serbios mataron en la guerra con una granada, una bomba o un disparo, de aquella a la que violaron o quemaron. Colic quiere poner especialmente de manifiesto la crueldad y el horror de una guerra y también poner nombre, como en un homenaje para que no se olvide a cada uno de los muertos en los Balcanes: cada persona tiene su historia, o es una niña pequeña o estaba a punto de hacer algo que la muerte ha interrumpido para siempre.
Los bosnios no es una novela ni tiene un desarrollo narrativo en el tiempo, sino que es un conjunto de breves y variados textos: oraciones, obituarios que ponen nombre y rostro a cadáveres destrozados de adultos y niños. La oración Ave María resulta especialmente dolorosa seguida de los capítulos Hombres, Ciudades y Alambradas. En Hombres hay musulmanes, serbios y croatas; también cristianos, aunque no aparezcan en los títulos: todos asesinos y todos asesinados.

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