LOS HUESOS DORMIDOS

Deborah Crombie es autora norteamericana nacida en Texas. Aunque licenciada en biología en ese mismo Estado, su interés por la literatura la llevó a inclinarse por la escritura. En 1993 vio la luz su primera novela tras vivir en Inglaterra y Escocia, lugares que le ayudaron en la ambientación de la que sería posteriormente su famosa serie de misterio protagonizada por el superintendente de Scotland Yard Duncan Kincaid y su compañera, la sargento Gemma James. La novela más destacada de la serie fue Los huesos dormidos, escrita en 1997 y que obtuvo el Premio Macavity a la mejor novela de misterio.
Victoria McClellan es profesora de Filología en Cambridge y la ex esposa de Duncan Kincaid con el que hace más de diez años que no mantiene ningún tipo de relación. Estudiosa de la vida y obra de la poetisa Lydia Brooke, quien se suicidó cinco años atrás, se dispone ahora a escribir su biografía. Victoria sabe de la admiración de Lydia por el famoso poeta Rupert Brooke que la llevó a emular algunos de sus extremos en las relaciones sociales y amatorias del escritor. También conoce a los amigos íntimos de la autora, a su exesposo, y la correspondencia que mantuvo con su madre; pero hay algo que no termina de encajar y que lleva a sospechar a la profesora McClellan que quizá Lydia no se suicidara, sino que podría haber sido asesinada. Envuelta en la duda decide llamar a Duncan. Tras la sorpresa ante la inesperada llamada, éste decide que intentará ayudarla en lo que le sea posible aun dejándole claro la dificultad para reabrir el caso por falta de pruebas, además de estar fuera de su jurisdicción. A penas ha comenzado Duncan las indagaciones cuando recibe la terrible noticia del fallecimiento de Victoria y que, según la autopsia, parece haber sido envenenada.
Es de destacar la identificación que la autora hace de la vida de las dos mujeres asesinadas llegando en ocasiones a confundirlas en un único personaje. Deborah Crombie combina en esta novela el misterio del crimen con los sentimientos de los dos protagonistas de la serie, quienes se ven implicados directamente por la relación personal con la víctima y que les llevará a agudizar el ingenio para la resolución del caso.
Con la ayuda de los poemas de Rupert Brooke al inicio de cada capítulo y con algunas pinceladas sobre su manera de entender la vida, la autora contextualiza bien a unos personajes amorales en la década de los sesenta; una época de desinhibición y desenfreno que les llevaría a traspasar todos los límites.

Encarnita Herraiz