NADIE LLORA AL MUERTO

El asesinato del comandante de policía en la pequeña localidad de Guilford, en las proximidades de Londres, conmueve a sus pacíficos habitantes y desata los rumores en torno a la identidad del posible autor del crimen. El comisario Kincaid de Scotland Yard se traslada al lugar de los hechos y dirige las investigaciones que, tras superar numerosas dificultades, logran descubrir al culpable. El relato describe, con estilo sencillo y acertado manejo de las situaciones, el ambiente apacible de un pueblecito de la campiña inglesa. Sin embargo, bajo aquella apariencia encantadora se ocultan viejas tensiones y rivalidades, que afloran a la superficie a medida que avanza la investigación. Así, pronto se descubre que la víctima, hombre de refinada crueldad, sometía a su familia a un trato vejatorio y era detestado por unos vecinos que, en el fondo, se sintieron aliviados al conocer la noticia de su muerte. Dadas las circunstancias, los policías actúan con máxima discreción para no alterar las relaciones entre las personas que, por su amistad con los afectados, forman parte del grupo de los sospechosos. El misterio se mantiene hasta las páginas finales, cuando el comisario Kincaid hace confesar al autor material del crimen. La escritora norteamericana Deborah Cromble ha publicado con éxito una serie de novelas de intriga protagonizadas por el detective Duncan Kincaid, secundado por su eficaz y bella ayudante, la sargento Gemma James.

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