LOS MUERTOS

Nueva edición de Los muertos, uno de los cuentos incluidos en Dublineses, que se propone para su estudio en cursos de literatura creativa. Se introduce esta finalidad en el prólogo, “Cuaderno de lectura creativa”, y termina con dos apéndices: uno titulado “Propuesta de lectura creativa”, y “Propuesta de un club de lectura”; los dos apéndices resultan muy interesantes para sacar más provecho literario a la lectura de un cuento excepcional y para quienes participen o quieran promover un club de este tipo.
En Los muertos, encontramos una breve gran obra. Breve por su metraje y grande por su calidad literaria. Sin necesidad de capítulos, en sólo tres partes cortas y pocas páginas, Joyce plantea la situación con una casi visual presentación de los personajes y del entorno. Una velada en Navidades, el baile anual de las Morkan, con los saludos, los vestidos y el menú, hasta el discurso de Gabriel y su abandono de la casa. Con pequeños detalles en los que todo parece intrascendente, Joyce va creando una atmósfera, cuya tensión transmite al lector.
El relato llega a su cenit en la escena en que Gretta, que vuelve a cautivar con su belleza a Gabriel su marido, en una noche que pudo ser feliz le desvela un secreto que deja sin habla a Gabriel, mientras cae la nieve en toda Irlanda “como el descenso del destino final de todos los vivos y los muertos”.
Joyce (1882-1941) no fue un escritor prolífico. Escribió Dublineses, un conjunto de cuentos; Retrato de un artista adolescente, retrato psicológico del protagonista, pero a la vez retrata la sociedad irlandesa de de su época; y Ulises, una novela experimental que ha marcado época en la historia de la literatura

Carmen Juste