LOS PAPELES DE PUTTERMESSER

Cynthia Ozick, nacida en Nueva York en 1928, ha sido considerada como una de las mejores escritoras norteamericanas del siglo XX. Como es habitual en su obra, en Los papeles de Puttermesser, que hasta ahora había permanecido inédita en español, muestra su forma ácida de escribir, con unos personajes desconcertantes llevados al absurdo y envueltos en un escepticismo judío llegando a alcanzar lo ridículo. A pesar de ser manifiesto el arte de esta escritora para narrar, el Premio Nobel, al que ha sido candidata en varias ocasiones, todavía se le resiste.
Puttermesser, judía de origen ruso, es una funcionaria neoyorquina entrada en la treintena, soltera, con un amante casado, abogada, pero que a pesar de su brillante currículum se ve relegada a un puesto estatal insignificante. Ante lo que considera una injusticia motivada por la corrupción de la clase política que accede a los cargos a base de amiguismo, Puttermesser inventa un golem emulando al golem de Praga, y gracias a él logrará que la alcaldía sea para ella. Conseguirá hacer de Nueva York la ciudad ideal iluminada por la luz y la razón, pero como ocurre con todo golem que se precie, éste terminará destruyendo a su creadora devolviéndola de nuevo a una situación irrelevante.
Ozick juega con el lector. Le plantea una situación sacada de la vida real, le envuelve, le introduce en la historia, frena, acelera y le lleva al límite hasta conseguir ponerle frente a lo absurdo. La filosofía, la metafísica, el sentido de Dios, rondará a cada uno de los personajes en su compleja interioridad. El estado anímico será en general agnóstico dando tumbos entre la excesiva credulidad y una vida moral sin necesidad de Dios.

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