NIEBLA EN EL PUENTE DE TOLBIAC

Nestor Burma, el detective privado que protagonizó más de treinta títulos de Léo Malet (1909-1996), recibe una carta de un conocido, trapero y anarquista como él mismo lo fue en su juventud, para que le visite en el Hospital, pues corre peligro. Cuando llega ya ha muerto, y un policía le pide explicaciones sobre su relación con él. El detective comienza a investigar y acude a la trapería, que se encuentra en Tolbiac, donde se enamora de una joven y atractiva gitana.
La narración se construye con dos relatos paralelos que se explican mutuamente. La actualidad de la investigación, en tono de humor, y el pasado de los dos personajes centrales, hace décadas, en un tugurio donde viven de mala manera anarquistas y otros que venden diarios y panfletos de esa ideología. El relato se sitúa en el París de los años cincuenta, cuando la guerra de Argelia aún deja secuelas. El investigador es poco ortodoxo en sus métodos y ligero y seductor con las mujeres, como era de esperar de un tipo duro como él. El tono humorístico ablanda la dureza del asesinato y convierte los clichés de los años cincuenta en algo reconocible y entretenido.

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