SEDUCIDOS POR LA MUERTE

Se vuelve a publicar este libro de Hendin, psiquiatra, profesor en el New York Medical College y una eminencia en la prevención del suicidio. La nueva edición se justifica por la intención del gobierno actual de legalizar o regular la eutanasia. La conclusión de Hendin permite rebatir todos los argumentos que defiende la regulación del suicidio asistido: no es verdad, explica haciendo referencia a numerosos estudios, que la eutanasia solo se aplique en casos extraordinarios o límite; lo cierto es que, una vez que se aprueba, se convierte en un peligroso recurso general.
Hendin viajó por Europa y visitó diversos países para encontrar razones en apoyo de la práctica eutanásica. Pero acabo encontrando una realidad que era diferente a la que se imaginaba. La experiencia de Holanda, como la de otros países, le mostró que en ellos muchos médicos confesaban haber recurrido a diversas formas de eutanasia para acabar con el sufrimiento de los pacientes, sin que estos lo pidieran expresamente. Frente a la supuesta defensa de la autonomía del paciente, se evidencia que es en muchos casos personas distintas de él quienes, en última instancia, deciden sobre su voluntad de vivir.
No es tan fácil, nos explica Hendin, asegurar que sea el ciudadano el que elija voluntaria y libremente el momento de su muerte. En realidad, esa decisión se encuentra condicionada por diversos factores que una ley no puede tener en cuenta. Desde este punto de vista, el autor americano desbanca uno de los mitos sobre los que se defiende el supuesto derecho a una muerte digna. En realidad, al final se socava la autonomía de los individuos.
Se trata de un ensayo indispensable para entender el desafío a las libertades y derechos fundamentales que supone legalizar el suicidio asistido y que puede aportar luz en un debate tan a menudo sometido a presiones e intereses ideológicos. Troa.

TROA