TU AÑO PERFECTO

Un editor cuya empresa empieza a entrar en pérdidas y una joven graduada en educación infantil son los protagonistas de Tu Año Perfecto, novela sentimental ambientada en Hamburgo, ciudad del norte de Alemania. La educadora acaba de abrir una ludoteca con otra socia y amiga, cuando su novio le informa que, afectado de un cáncer en fase terminal, ha decidido romper con ella para que no presencie su doloroso final. El editor, divorciado sin hijos y con un padre que padece demencia senil, se ve incapaz de evitar la ruina de un negocio que antes no le causaba preocupaciones.
Charlotte Lucas, pseudónimo de Wiebke Lorenz (Düsseldorf, 1972) narra en capítulos alternos las desventuras de estos dos personajes que, si en principio no tienen ninguna relación entre ellos, acaban conociéndose a causa de una suma de casualidades que constituyen el nudo de la trama. A lo largo de todo un año, la acción refleja los esfuerzos que la educadora hace para sacar adelante su negocio y superar sus problemas emocionales. El más grave se refiere al suicidio de su novio, a quien el despido laboral y el rechazo de su primera novela por gran parte del sector editorial, habían quitado las ganas de vivir antes incluso de saber que tenía cáncer. Por su parte, el editor trata de averiguar quién le ha dejado a escondidas, colgando del manillar de su bicicleta, una agenda con indicaciones para distraerse, olvidar sus problemas, cuidar de sí mismo y adoptar posturas más optimistas y constructivas. Poco a poco, cada uno de ellos dos hace esfuerzos por superar las duras situaciones a las que se enfrentan, actitud valerosa que acaba por acercar sus destinos. La autora utiliza recursos novelísticos un tanto forzados para hacer que sus respectivos sufrimientos se transformen en mutuo amor, intención que para el lector resulta evidente casi desde las primeras páginas. La dudosa verosimilitud de un desarrollo argumental apoyado en continuas apelaciones a la emoción y al impulso momentáneo, facilita la lectura de una historia expresada por medio de diálogos fluidos y vocabulario sencillo. Dirigida a un público poco exigente desde el punto de vista de la calidad literaria, el tono de su contenido se refleja en el hecho de que el editor solo consigue reflotar su negocio a base de publicar títulos comerciales, en lugar de seleccionar autores de prestigio como hacía anteriormente. La conducta de los personajes, externamente correcta en las formas, carece de bases morales objetivas tanto en sus relaciones, de convivencia al margen del matrimonio, como ante el divorcio y en su postura respecto al suicidio.

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