UN JARDÍN EN BADALPUR

Tras el éxito obtenido con "De parte de la princesa muerta", inspirada en la historia de su familia, la autora, periodista especializada en Oriente, narra ahora la vida de Zahir, hija de aquella princesa y del rajá de Badalpur. Educada en Francia por familias adoptivas y religiosas católicas, a los veintiún años conoce a su padre, musulmán, y va con él a vivir a la India, pero tampoco permanece allí mucho tiempo, y durante años sentirá la sensación de no pertenecer realmente a ningún lugar.
La obra, de fondo autobiográfico evidente, describe, por una parte, el drama de las personas que, nacidas de un doble mestizaje, nacional y cultural, en todas partes son víctimas de la xenofobia, en sus diversas manifestaciones. Por otra, ofrece una visión crítica de la India actual, cuyos graves problemas económicos, de intolerancia religiosa y de rígida separación de castas, le impiden salir del subdesarrollo y fomentan la corrupción política y administrativa. Desde la postura del intelectual europeo progresista, Zahir se muestra próxima a los comunistas hindúes y considera posible el feminismo en la sociedad islámica, sin romper con las enseñanzas del Corán. Escrita con estilo más periodístico que literario, esta mezcla de novela y crónica tiene aspectos interesantes, pero en conjunto resulta dispersa, demasiado amplia en su temática y poco profunda en el desarrollo de ésta, a la que le faltan puntos básicos de referencia. Impregnada de subjetividad, se muestra muy parcial en sus juicios acerca del proselitismo católico y proclive a la permisividad, aun cuando es el temor al incesto lo que le hace alejarse de su padre a poco de vivir con él.

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