UN PAÍS LEJANO

Una adolescente vive en una remota aldea cuya única fuente de riqueza es el cultivo de la caña de azúcar; en años de sequía, la población debe emigrar o acogerse a campamentos que organiza el gobierno. En una de estas hambrunas sus padres la envían con una pariente a la ciudad donde ésta trabaja, para que pueda alimentarse regularmente a cambio de cuidar a un bebé. El autor trata el tema de la emigración de campesinos hacia las grandes ciudades, en cuyos alrededores se asientan en poblados miserables donde prolifera la violencia. Omite localizar la acción en un país concreto, ya que la iniciación a la vida adulta del personaje central se presenta como ejemplo emblemático de unas experiencias compartidas por jóvenes como ella en muchos lugares del mundo. La acción, muy pormenorizada, narra la odisea de una chica sencilla e ingenua, acostumbrada a vivir en familia, al pasar a un ambiente más duro y permanecer muchas horas sola en un barrio peligroso. El argumento se centra en la evolución de sus sentimientos, en difícil proceso de maduración. El fuerte realismo de la trama queda matizado por la suavidad del estilo, muy delicado en la expresión de estados de ánimo, y en las descripciones, teñidas de rasgos poéticos incluso en las secuencias más deprimentes. El desenlace, abierto a la esperanza, atenúa la tristeza de una historia bien escrita, que transmite como contenido que es posible mantener la propia dignidad, no renunciar a las enseñanzas morales recibidas y mantener la unión familiar.

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