 
          SL
        
        
          ENTREVISTA
        
        
          16
        
        
          TROA
        
        
          
            Personajes muy reales que parecen respirar una
          
        
        
          
            atmósfera totalmente irreal.
          
        
        
          Puede ser, de hecho, esta no pretende ser una novela
        
        
          realista, más bien un ideal. En la literatura de los últimos
        
        
          años hemos primado reflejar la parte oscura de la natura-
        
        
          leza humana, mientras que yo pienso que esa naturaleza
        
        
          está compuesta de una capacidad sublime para la belleza
        
        
          y para el bien, y también una capacidad tremenda para el
        
        
          mal. Yo he elegido la primera capacidad de la conducta
        
        
          humana como protagonista de mi libro: la generosidad, la
        
        
          gentileza, la cortesía, cuidar de alguien más que no sea
        
        
          uno mismo, buscar el tiempo para dedicarlo a tus vecinos,
        
        
          para reflexionar, para cultivar la mente y el alma, para la
        
        
          trascendencia, para la búsqueda…
        
        
          
            Tu libro es una huída de la monetarización del
          
        
        
          
            sistema, de la frustración que supone no hacer lo que
          
        
        
          
            uno realmente quiere.
          
        
        
          Nos hemos creado un nivel de necesidadmaterial que nos
        
        
          obliga a seguir desarrollando actividades que no nos
        
        
          gustan, pero que nos ayudan a mantener nuestro nivel de
        
        
          vida por encima de lo necesario. Hay gente que trabaja
        
        
          diez horas al día para retener ese estatus y en el fondo no
        
        
          disfruta de su familia. Es necesario cubrir las necesidades
        
        
          de una forma digna que permita disfrutar, sin embargo
        
        
          hemos llegado a un punto en que el éxito se mide por la
        
        
          monetarización de todo lo que tenemos, cuando no todo
        
        
          es material, sino que existen muchas cosas fundamenta-
        
        
          les que no son tan materiales o tecnológicas.
        
        
          
            Evasión de la actual realidad y reconciliación
          
        
        
          
            con ideales básicos se dan la mano en tu libro.
          
        
        
          Buscaba abrir otra puerta, ofrecer otra visión. A mí, escri-
        
        
          birlo y más en el momento convulso que vivimos me ha
        
        
          servido de escape: yo venía de la disparada prima de
        
        
          riesgo y del rescate bancario, y me metía en San Ireneo de
        
        
          Arnois para merendar con la señorita Prim. Sí, la evasión es
        
        
          algo que todos buscamos a diario.
        
        
          
            Del periódico económicoCincoDías, como jefa de
          
        
        
          
            opinión, a ser creadora de este especial mundo litera-
          
        
        
          
            rio…
          
        
        
          Es que los periodistas económicos también somos seres
        
        
          humanos (risas). Normalmente cuando termino mi trabajo,
        
        
          y cierro el diario, desconecto por completo. Y eso no quita
        
        
          que al día siguiente esté al día de todo lo pendiente. Pero
        
        
          desconectar es algo necesario, y además antes de ser perio-
        
        
          dista soy lectora, necesito leer. Creo que es una de esas
        
        
          cosas que se han perdido, sobre todo por parte de los niños
        
        
          que han crecido con muchas imágenes pero no con libros.
        
        
          La lectura te lleva a nuevos mundos, aunque estén creados
        
        
          por otros. En este caso, el creador en minúscula he sido yo,
        
        
          de un mundo diferente, de unos personajes; abrir esa
        
        
          puerta y ponerse a escribir ha sido para mí todo un placer,
        
        
          aunque haya tenido que quitar muchas horas al sueño.
        
        
          
            ¿Qué lecturas tehanayudadoa escribir El desper-
          
        
        
          
            tar de la señorita Prim?
          
        
        
          El libro bebe mucho de lo que yo he leído. Tiene mucho de
        
        
          Elizabeth von Arnim, algo de Jane Austen, de Salinger, me
        
        
          gusta la literatura inglesa en general. Pero mi mayor
        
        
          influencia no viene de la novela sino de tres autores como
        
        
          C. S. Lewis, Ronald Knox, el cardenal John Henry Newman, y
        
        
          de los textos de patrística de los tres primeros siglos cristia-
        
        
          nos, y textos medievales de la escolástica de la que estoy
        
        
          perdidamente enamorada. Esto te puede dar a entender
        
        
          que soy mitad señorita Prim y mitad Hombre del sillón.
        
        
          Necesito rodearme de belleza, me gusta la poesía, me emo-
        
        
          ciona la delicadeza y belleza de los paisajes, pero también
        
        
          tengo una parte muy racional y escolástica.
        
        
          
            ¿Por qué uno de los protagonistas, el Hombre del
          
        
        
          
            sillón, no tiene nombre asignado?
          
        
        
          Por un lado es un guiño a Elizabeth von Arnim, que tiene un
        
        
          libro de 1898 que se llama
        
        
          Elizabeth y su jardín alemán
        
        
          que
        
        
          es una verdadera delicia, y en el que ella retrata a sumarido,
        
        
          un barón alemán con el que no se llevaba muy bien, y al
        
        
          que llama todo el tiempo el hombre airado. Y por otro lado,
        
        
          el libro está tratado desde el punto de vista de la señorita
        
        
          Prim, y esa es la forma que ella tiene de caricaturizar esa
        
        
          figura tan estricta.