LA VENTANA DISCRETA

La Ventana discreta, como publicaba un avance de La Vanguardia "se podría incluir en el género de los dietarios, pero no es una suma más o menos interesante del día a día. Es una destilería de décadas de escritura, cuidadosamente depurada de lo superfluo, de todo lo que está ligado a la actualidad, los elementos caducos. Incluye recuerdos personales, que ilustran el cambio brutal que ha experimentado la sociedad en pocos años, pero también trazan un mosaico familiar con unos personajes que el lector hace propios, como si se introdujera en una gran novela del siglo XIX. También rescata lecturas y experiencias culturales que el autor eleva a categorías de pensamiento. Y tiene sus fragmentos más poéticos cuando describe la belleza del mundo y el paso del tiempo, al ritmo de las estaciones del año, donde se desarrolla el poeta Puigverd a gusto. "

El periodista Lluís Foix, también opinó de este libro: "Distanciarse de lo inmediato para extender una mirada tranquila, sutil y crítica hacia el universo del pensamiento vigente es un ejercicio valiente (...). cuánta lectura acumulada se esconde detrás de este recorrido sin mapas ni carreteras, un dietario sin cronología por el que Puigverd nos conduce. Las citas de clásicos y modernos fluyen a lo largo del libro con una insistencia nada abusiva, con la normalidad de los condimentos que hacen sabrosa una comida ".

Es crítico y autocrítico, en un gran rugido contra lo que le disgusta, pero también despliega una mano de terciopelo sobre las cosas más buenas del ser humano. Una obra en la gran tradición de El Cuaderno gris, de Josep Pla. Un mosaico de pura literatura.

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