GRANDE ES LA PRISION

Novela formada por una larga rememoración de la protagonista, centrada en algunos sucesos y recuerdos de su propia vida y de otras personas más o menos cercanas a ella. El título del libro es la primera frase de una endecha bereber.
Esta novela forma parte del cuarteto de obras dedicadas por la autora a la atormentada vida de la mujer en Argelia. En este relato, quizá de rasgos autobiográficos, tanto lo referente a ella misma como a su madre, a su abuela, a una amiga, etc., tiene un talante intimista y una pretendida ambigüedad, más evidente en lo relativo a su amor por un joven, estando ella casada y con una hija. En este sentido, los recuerdos de su propia vida, que ocupan bastantes páginas, tienen un clima sensual.
El verdadero tema de la novela, no reiterativo pero de peso, es la paulatina conquista de la libertad de la mujer musulmana, aunque sea al precio de una lucha fratricida. Con una mirada serenada por la edad y la lejanía cronológica de los hechos narrados, en un tono entrañable de rasgos líricos y en ocasiones dramáticos, entrecruza historias, sentimientos, deseos y desencantos. El estilo, depurado, plástico y vigoroso, de léxico rico, es ameno. La autora introduce algunos vocablos árabes que se explican en un breve glosario final.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa