LA RUTA DEL INCIENSO

Emma Ros (Montgat, 1975) escritora y guionista de TV de relatos infantiles sitúa la acción de su novela La Ruta del incienso en las regiones de Medio Oriente, frecuentadas por las caravanas que transportaban las substancias aromáticas del olíbano y la mirra utilizadas en las ceremonias religiosas o en las fiestas celebradas en los palacios de reyes, gobernadores y sátrapas.
En el año 331 a JC., el comercio del incienso se vio entorpecido por la ofensiva de Alejandro Magno sobre Tiro y Sidón, seguida de la campaña para expulsar a los persas de sus dominios en Egipto. A estos acontecimientos, basados en hechos históricos, la autora añade la ficción de considerar que, debido a diversos factores, la extracción del incienso en sus lugares de origen ha sufrido un retroceso imprevisto en los centros de producción de Somalia, Etiopía, Yemen y Omán. La demanda del producto crece y supera con mucho las disponibilidades de los mercados, que apenas reciben una mínima parte de los pedidos, ante la alarma de los comerciantes que no pueden atender los reclamos de sus nobles y acaudalados clientes. Por otra parte, las expediciones encargadas del abastecimiento sufren, a su paso por el desierto, asaltos de bandas de ladrones que les arrebatan el preciado producto del que obtienen grandes beneficios en los mercados orientales. Este es el caso de la caravana en la que viaja la hermosa Asenet que se ha visto sometida a diversos asaltos en los cuales, además de perder la valiosa mercancía, han sido asesinados su guardaespaldas y su hermana, cuyos cadáveres recibieron sepultura en las arenas del desierto. A partir de ese episodio, la acción se divide en dos planos diferentes, relacionados, uno con los esfuerzos de Asenet, dispuesta a tomar cumplida venganza de los ladrones y asesinos y el otro centrado en el relato de la campaña triunfal de Alejandro Magno en tierras de Egipto. La reconstrucción de las costumbres de la época y los detalles de la extracción y aplicaciones de las substancias aromáticas, llamadas “incienso” por los romanos, aportan datos de interés sobre la importancia de unas rutas comerciales que abarcaban extensas zonas desde el sur del Nilo hasta la península de Arabia, Persia y la India. Itinerarios que coinciden con la marcha imparable de las falanges macedónicas dirigidas por Alejandro contra el Imperio Persa. Las operaciones bélicas forman parte esencial de un relato donde historia y ficción, personajes reales e imaginarios se funden dentro de una acción novelada de ritmo ágil y acertados detalles ambientales. Ciertas escenas propias de la mentalidad y cultura del mundo pagano, tanto las que se refieren al culto de los dioses como las dedicadas a describir las relaciones sexuales de algunos personajes, pueden afectar negativamente la sensibilidad del lector.

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