NELE Y LA ESCUELA DE EQUITACIÓN

Nele es una niña de nueve años que vive con sus padres y su hermano mayor en un antiguo y deteriorado castillo alemán que ha heredado su tía abuela Adelaida. A la dueña le gusta más viajar que vivir en el campo todo el año y ha convencido a la familia de su sobrino, el padre de Nele para que vivan en la histórica fortaleza y se ocupen de su mantenimiento y reparaciones. Además entra en sus ocupaciones el cuidar de Plemplem, el papagayo parlanchín y alocado que según la tía, es el auténtico dueño del castillo. La obra narra los días de vacaciones que la protagonista pasa, durante un verano, en una granja dedicada a la cría de ponis y donde se dan clases de equitación a niños. Allí se encuentra a su amigo Lucas que trabaja, en los meses en que no hay colegio como ayudante en el cuidado de los establos y también a Josephine, una compañera de clase con quien se lleva especialmente mal. La acción se centra en los detalles de su aprendizaje como amazona y en su relación con el poni que le ha correspondido montar. Una vez superado el miedo inicial, disfruta mucho no solo en sus paseos a caballo sino cuidando y familiarizándose con su cabalgadura. El buen ambiente que reina en la granja, favorecido por las prácticas deportivas, logra incluso que Nele se reconcilie con Josephine, una vez superadas sus mutuas rencillas. La obra, segunda de la serie dedicada a narrar las aventuras de la protagonista, está bien escrita, con estilo cuidado y expresivo y unos personajes bien perfilados, de rasgos amables la mayoría de ellos.

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