SEDA ROJA

Un asesino en serie mata a mujeres que frecuentan clubs de alterne o salas de karaoke -tapadera del negocio del sexoy, tras matarlas, las viste con un llamativo traje rojo de estilo mandarín. Como el inspector Chen está de vacaciones se hace cargo del caso su compañero Yu, pero al aumentar el número de víctimas Chen interrumpe su descanso para dirigir la investigación. El inspector aporta su cultura, inteligencia e intuición psicológica para encontrar el perfil del asesino.Las pistas le conducen a un hombre misógino, traumatizado en su infancia por un escándalo erótico de su madre y por haber sufrido represiones durante la revolución cultural; al parecer, padece el complejo de Edipo y ha quedado tarado en este sentido. Sus acciones violentas son una protesta por el negocio sexual y cierta venganza hacia las mujeres, y además está implicado en un turbio asunto de corrupción inmobiliaria.
Esta novela es similar a las anteriores de la serie: bien escrita, con un estilo ameno y correcto que resulta fácil de leer, con una gran dosis de intriga y resaltando el protagonismo y las cualidades del detective, personaje bien trazado. El autor combina ágilmente el relato de la investigación con abundantes descripciones de la sociología del país: costumbres, desigualdades sociales, prácticas corruptas, etc. También intercala numerosas referencias literarias, poemas, frases y sentencias de Confucio y de otros autores chinos, elementos que son interesantes y aportan diversidad al texto. Dada la índole del argumento y el perfil psicológico del asesino, hay algunas referencias eróticas, leves aunque algo reiteradas, que en este caso forman parte de la trama.

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