UNA CASA Y SU DUEÑO

Novela ambientada en una mansión rural inglesa, en el seno de una familia acomodada. El protagonista se queda viudo a los 67 años y meses después se casa con una joven de 28, con la que tiene un hijo. Pero, debido a la actitud de la nueva esposa, en el hogar todo queda trastornado, desde la relación del dueño de la casa con sus dos hijas y con el sobrino que siempre ha vivido con ellos, hasta con los criados. Y empiezan el recelo, las sospechas y las transgresiones entre ellos mismos.
La autora (1884-1969) ha escrito una obra típicamente victoriana, aunque la publicó en 1935. Sin apenas descripciones y mediante diálogos casi continuos entre los protagonistas, traza el desarrollo de la trama y los caracteres de los personajes. Tras una primera impresión, va reflejando una serie de conductas innobles y malintencionadas, egoístas y calculadoras. Los asuntos se van resolviendo, pero más a base de buenas formas externas que en su fondo. Los principios éticos, en un ambiente de práctica religiosa protestante, quedan retratados con talante pesimista. Escrita con mucha ironía y bien traducida por Bettina Blanch Tyroller, la novela se lee con interés.

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